Sobre la vía Villavicencio-Puerto López, fue rescatado un Ocelote, víctima de atropellamiento. Entre 2016 y 2023 se documentaron 1.047 registros de fauna silvestre atropellada en la Orinoquia, según el instituto Humboldt.
VILLAVICENCIO.- La unidad de rescate de la corporación autónoma regional de La Macarena, Cormacarena, rescató un ocelote (Leopardus pardalis), que fue hallado inconsciente y con signos evidentes de trauma provocados por atropellamiento.
De acuerdo con información suministrada por Cormacarena, el rescate fue posible gracia a una llamada a la Línea de Fauna de la entidad (3214820327), que alertó sobre la presencia del felino, el cual fue trasladado de emergencia a la clínica veterinaria Solo Patas para ser estabilizado y posteriormente, realizarle exámenes paraclínicos y una radiografía, en la cual se descartaron hemorragias y lesiones en órganos internos como los pulmones y el abdomen.
El parte médico diagnostica un trauma craneoencefálico y una fractura en la parte lateral del rostro producto del impacto. Actualmente, el ocelote se encuentra hospitalizado, con pronóstico reservado y signos de mejoría. Una vez el ejemplar se recupere podrá ser liberado en su hábitat natural.
El atropellamiento de fauna silvestre en la Orinoquia es uno de los problemas detectados por el instituto de investigación Alexander von Humboldt, el cual destaca, en su último informe Bio, que “aproximadamente 6.153 km (8 %) de las carreteras de la Orinoquia tienen probabilidad alta o muy alta de atropellamiento de fauna”.
Gracias al esfuerzo de varias instituciones y de la ciudadanía, entre 2016 y 2023 se documentaron 1.047 registros de fauna silvestre atropellada en la Orinoquia, de los cuales el 27,02 % se concentra en la vía Villavicencio-Yopa, señala el reporte del Humboldt.
La clase más reportada son los mamíferos, principalmente la zarigüeya (Didelphis marsupialis), con 11,94 % de los registros; el oso mielero (Tamandua mexicana), con 8,69 %; y el zorro cangrejero (Cerdocyon thous), con 7,74 %.
Seis de las especies registradas se encuentran en alguna categoría de amenaza de la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y el año con más reportes de atropellamiento fue 2018, con el 47,28 % del total de registros.
A partir de estos datos se estimó la probabilidad de atropellamiento para los 76.914 km de vías que tiene la región, se determinó que variables como el estrés hídrico, la pérdida de vegetación y la proximidad a áreas protegidas están relacionadas con este impacto, y se identificaron puntos de concentración de atropellamientos que pueden ayudar a orientar medidas preventivas y de mitigación al igual que acciones como la construcción de pasos de fauna aéreos (dos de las especies con más registros tienen hábitos arborícolas), la adaptación de obras hidráulicas (que permitan el paso seguro de especies como el zorro cangrejero), la señalización antes y después de los puntos de cruce, cerramientos, la participación de la comunidad y el fortalecimiento de estas iniciativas a través de la educación ambiental.
El ocelote es una especie clave en los ecosistemas del departamento del Meta. Como depredador de mediano tamaño, regula poblaciones de pequeños mamíferos, aves y reptiles, contribuyendo al equilibrio ecológico.
Su presencia también es un indicador de la salud ambiental de las áreas boscosas y sabanas de la región. Por ello, su pérdida o disminución representa una amenaza directa para la biodiversidad local. Cada ejemplar herido o muerto por causas antrópicas, como el atropellamiento, afecta negativamente a la cadena alimentaria y a la conservación del territorio, advierten expertos de Cormacarena.
La corporación recordó la importancia de reducir la velocidad en las vías principales, ya que la fauna silvestre transita constantemente por estos sectores en busca de agua y alimento. “Su seguridad depende del comportamiento responsable de los conductores”, anota.