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Bogotá, Diciembre 30 de 2011.- Colombia presentó ante la Organización Mundial del Comercio OMC, su decisión de exigir que los vehículos de carga pesada con motor diésel reduzcan las emisiones de material particulado.

Según información oficial del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, este es el resultado de un proceso iniciado en 2005, en donde se identificaron varios problemas de salud en la población y fuertes impactos en la economía nacional como consecuencia de la mala calidad de los combustibles y la utilización de vehículos con tecnologías obsoletas.

De acuerdo con un informe del Banco Mundial en 2004 retomado por el Ministerio de Ambiente, en Colombia 6.000 personas -entre ellas 1.100 niñas y niños-, pierden la vida cada año debido a la mala calidad del aire, en especial por las emisiones de partículas a la atmósfera. Los costos asociados a morbilidad y mortalidad son de $1,5 billones, es decir, el 0,8% del Producto Interno Bruto, en dicho año.

Hasta 2010, los vehículos de carga pesada con motor diésel recibían un combustible con 1.200 partes por millón de azufre en Bogotá y 4.000 en el resto del país. La mala calidad del combustible y la tecnología obsoleta de los vehículos contribuyen a que en Bogotá, por ejemplo, se emitan alrededor de 2.500 toneladas de material particulado cada año.

De acuerdo con el Plan Decenal de Descontaminación de Bogotá, la Capital debe generar máximo de 940 toneladas de material particulado al año para poder contar con una aire limpio. Si no hacemos nada, las emisiones actuales en Bogotá se incrementarían en un 70 por ciento en los próximos 5 años.

Según el Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Frank Pearl, "hay que redoblar esfuerzos no solo para reducir las emisiones contaminantes, sino para seguir con un crecimiento sostenible y ambientalmente responsable en el sector transportador".

Esfuerzos descontaminantes

Para que el país cuente con un mejor combustible desde el 2007 se han venido invirtiendo recursos por el orden de los US$9.000 millones. Esto ha permitido que en Bogotá, en los 10 municipios del Valle de Aburrá y en todos los Sistemas Integrados de Transporte Masivo en el país SITM, se utilice actualmente un combustible diésel que contiene 50 partes por millón de azufre, tal como lo recomienda la norma internacional. En el resto del país, el diésel tiene 500 partes por millón de azufre, pero se tiene previsto que a enero de 2013, tenga los mismos estándares de la capital del país.

Y para contar con vehículos de última tecnología, el MADS enviará a la OMC la norma que emitirá el próximo año exigiendo tecnologías vehiculares menos contaminante que reducen en un 87% las emisiones de material particulado.

Adicionalmente, el Ministerio de Transporte con su plan de renovación de vehículos de carga prevé el remplazo de 5 mil camiones cada año durante los próximos 10 años, estos vehículos deberán cumplir con los requisitos técnicos y ambientales para la reducción de contaminantes.

El MADS ha estimulado el uso de tecnologías limpias, para vehículos eléctricos, híbridos y dedicados a gas natural. En este esfuerzo se logró que en los últimos tres años llegaran al país contingentes de importación con cero arancel para estos vehículos y que el arancel para buses y camiones híbridos eléctricos y dedicados a gas natural se redujera de 15% a 5%.

Además, en 2012, ingresarán a Colombia 50 taxis eléctricos que participarán en un proyecto piloto de movilidad en Bogotá, sin precedentes en Suramérica.