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Tres de los principales gases efecto invernadero que calientan la Tierra -el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso, alcanzaron nuevos máximos histórico en 2021, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

 

En 2021, se ha producido el mayor salto interanual de las concentraciones de metano en 2021 desde que comenzaron las mediciones sistemáticas hace casi 40 años, según el Boletín Anual de Gases de Efecto Invernadero de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), en el cual se advierte que, tras el cierre de COVID en 2020, las emisiones mundiales de CO2 también han repuntado, principalmente por la producción de combustibles fósiles y cemento.

Del total de las emisiones procedentes de las actividades humanas durante el periodo 2011-2020, cerca del 48% se acumuló en la atmósfera, el 26% en el océano y el 29% en la tierra.

En detalle, las concentraciones de CO2 alcanzaron el año pasado 415,7 partes por millón (ppm), las de metano, 1908 ppm y las de óxido nitroso, 334,5 ppm.

Aunque la OMS advierte que la razón de este aumento excepcional aún no está clara, parece ser el resultado de procesos tanto biológicos como otros inducidos por el ser humano.

Además, el aumento de los niveles de dióxido de carbono de 2020 a 2021 fue también mayor a la tasa media de crecimiento anual de la última década y se advierte que los niveles seguirán aumentando hasta 2022.

Ante este panorama, el secretario general de la OMM, profesor Petteri Taalas, señala que el informe “pone de manifiesto, una vez más, el enorme reto y la necesidad vital de tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar que la temperatura global aumente aún más en el futuro".

El informe explica que, entre 1990 y 2021, el efecto de calentamiento de nuestro clima producido por los gases de efecto invernadero de larga duración (los que permanecen más tiempo en la atmósfera) ha aumentado casi un 50%, impulsado principalmente por el incremento del CO2.

"El continuo aumento de las concentraciones de los principales gases que atrapan el calor, incluida la aceleración récord de los niveles de metano, demuestra que vamos en la dirección equivocada", subraya Taalas.

La OMM advierte que mientras continúen las emisiones, las temperaturas globales seguirán aumentando. Dado el largo tiempo de vida del CO2 en la atmósfera, el nivel de temperatura ya observado persistirá durante décadas, incluso si las emisiones se reducen rápidamente al llamado cero netos.

Los científicos señalan que también es importante entender que este informe mide las concentraciones de gases de efecto invernadero, es decir, lo que queda en la atmósfera después de que los gases son absorbidos por los sumideros, como el océano y la biosfera, que no es lo mismo que las emisiones.

Los expertos advierten la preocupación existente sobre la capacidad de los ecosistemas terrestres y de los océanos para actuar como sumideros, que puede ser menos eficaz en el futuro, lo que reduciría su capacidad para absorber el dióxido de carbono y actuar como amortiguador de los mayores aumentos de temperatura. En algunas partes del mundo, las tierras que antes absorbían carbono han empezado a emitir el gas de nuevo a la atmósfera.

El metano es el segundo mayor contribuyente al cambio climático y consiste en una mezcla diversa de fuentes y sumideros superpuestos, por lo que es difícil cuantificar las emisiones por tipo de fuente, explican los científicos.

Desde 2007, la concentración mundial de metano ha aumentado a un ritmo acelerado. Los aumentos anuales de 2020 y 2021 son los mayores desde que se inició el registro sistemático en 1983.

Sin embargo, los científicos aún no saben cuáles son las causas de este aumento, pero algunas investigaciones indican que una gran cantidad de este metano procede de "fuentes biogénicas", como los humedales y los arrozales.

Una posibilidad que se explora el Boletín es la llamada "retroalimentación climática", que significa que a medida que se calienta, la materia orgánica se descompone más rápido en los humedales tropicales, aumentando el número de emisiones.

Por último, el óxido nitroso se emite a la atmósfera tanto de fuentes naturales (57%) como de fuentes antropogénicas (aproximadamente el 43%), incluyendo los océanos, los suelos, la quema de biomasa, el uso de fertilizantes y diversos procesos industriales.

El aumento de 2020 a 2021 fue ligeramente superior al observado de 2019 a 2020, y mayor que la tasa media de crecimiento anual de los últimos 10 años

En la actualidad, la OMM está trabajando para desarrollar un marco para la vigilancia mundial de los gases de efecto invernadero de forma sostenida y coordinada a nivel internacional.

Teniendo en cuenta que en menos de dos semanas se celebrará en Sharm el-Sheikh (Egipto) la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP27, Stiell afirma que esta cumbre “es el momento en el que los líderes mundiales pueden recuperar el impulso en materia de cambio climático, dar el giro necesario para pasar de las negociaciones a la aplicación y poner en marcha la transformación masiva que debe producirse en todos los sectores de la sociedad para hacer frente a la emergencia climática.

El secretario general de la Agencia de la ONU para el Cambio Climático instó a los gobiernos a que muestren en la conferencia cómo van a poner en práctica el Acuerdo de París a través de la legislación, las políticas y los programas, así como cómo van a cooperar y proporcionar apoyo para la aplicación.

También pidió a los países que avancen en cuatro áreas prioritarias: mitigación, adaptación, pérdidas y daños, y financiación.

Para el responsable de la OMM, los datos que aporta la ciencia ponen de relieve “la importancia de aplicar sin demora las estrategias rentables ya disponibles para hacer frente a las emisiones de metano, así como de reducir drásticamente el CO2 mediante la transformación de nuestros sistemas industriales, energéticos y de transporte”.

"Los cambios necesarios son económicamente asequibles y técnicamente posibles, el tiempo se acaba", reiteró.

La OMM espera que el informe sobre el estado del clima mundial que se publicará en vísperas de la COP27 en Egipto, ayuden a acelerar las negociaciones para tomar medidas más ambiciosas y alcanzar el objetivo del Acuerdo de París de limitar preferentemente el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.