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Dos pequeños zorros cangrejeros que fueron hallados por un auxiliar de la Policía, abandonados en una zona del sur de Bogotá, podrán regresar a su hábitat natural, después de haber sido atendidos por la Secretaría Distrital de Ambiente.

De acuerdo con la información suministrada por la entidad distrital, los zorros, que fueron traídos ilegalmente a Bogotá a comienzos de mayo de 2008, tienen apenas mes y medio de nacidos.

Los dos pequeños machos, de pelaje gris y ojos azules, fueron alimentados con leche deslactosada y concentrado, desparasitados, despulgados y aislados de los seres humanos, con el fin de que conserven sus instintos animales.

Según Edgar Rojas, subdirector de silvicultura, flora y fauna de la SDA, estos animales, que habitan en la Orinoquia colombiana, necesitaban ser reubicados en un centro especializado urgentemente, ya que no se han adaptado a la presencia de los humanos.

“Mientras más tiempo compartan con las personas, aumenta la posibilidad de que se domestiquen, lo que impide que aprendan a cazar, a reproducirse y a vivir en un su hábitat natural”.

Los animalitos serán reubicados en el parque Merecure, ubicado en la vía que de Villavicencio conduce a Puerto López, el cual cuenta con un centro de recepción y rehabilitación para que retornen a su hábitat natural.

“Lo más probable es que estos animales vuelvan a la libertad muy pronto, ya que no están traumatizados ni deprimidos. Su nuevo ambiente acelerará su aprendizaje y mitigará la ausencia de la madre”, aseguró Rojas.

La población de estos zorros cangrejeros en el país se ha visto tan reducida, que podrían catalogarse en vía de extinción si su tráfico continúa.

Actualmente, la Secretaría de Ambiente tiene en el centro de recepción más de 1.600 animales listos para ser trasladados a zoológicos y parques naturales. Tortugas, micos, boas, guacamayas, loras y ardillas, víctimas de tráfico ilegal, están a la espera de la reubicación.