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Un cementerio de residuos electrónicos catalogados peligrosos por su contenido de níquel, plomo y cadmio, fue descubierto por un grupo de recicladores a orillas del río Tunjuelo, en inmediaciones del Relleno Sanitario Doña Juana.

Los residuos, que tenían placas del Ministerio de Comunicaciones y la Policía Nacional, estaban camuflados con arena en la ronda del río Tunjuelo, según informó la Secretaría Distrital de Ambiente, SDA.

La “caleta” de computadores, radios, pantallas plásticas, televisores, CPU, radioteléfonos y cables electrónicos fue descubierta por la Secretaría Distrital de Ambiente

(SDA), donde antiguamente funcionaba la gravillera Universal.

Los residuos electrónicos tenían placas pertenecientes al Ministerio de Comunicaciones y a la Policía Nacional, y estaban camuflados bajo arena. Un grupo de recicladores, que estaba extrayendo cobre y alambres de los residuos halló la evidencia. La SDA se encontraba realizando una de las inspecciones rutinarias de control y vigilancia sobre el recurso hídrico.

Se calcula que el cargamento camuflado es de aproximadamente 100 metros cúbicos de residuos. Según las leyes 430 de 1998 y 252 de 2008, tanto el receptor (el sitio donde se encontraban) como el generador son solidariamente responsables.

Esta práctica no es aceptada por la SDA, ya que desde el 2004 la ciudad cuenta con tres gestores autorizados para el manejo de residuos electrónicos y eléctricos, quienes se encargan de su despiece y almacenamiento. Se trata de Lito, Gaia Vitare y Lasea Soluciones.

Ahora, la SDA investigará quienes son los responsables por la inadecuada gestión de estos residuos. “Estos residuos están identificados como peligrosos, conforme al Decreto 4741 de 2005. Al disponerlos a la orilla de un río existe un riesgo potencial tanto para el ambiente de la capital como para los ciudadanos. El responsable debe pagar por sus acciones”, enfatizó Juan Antonio Nieto Escalante, Secretario Distrital de Ambiente.

Estos equipos pueden contener metales como plomo, níquel, cadmio y silicio, entre otros, los cuales por escorrentía podrían alcanzar las aguas del río Tunjuelo, y según su concentración, alcanzar las aguas subterráneas.