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Bogotá, junio 15 de 2010.- Una medida preventiva de suspensión inmediata de actividades generadoras de vertimientos es el primer castigo que recibirán 10 establecimientos del sector industrial conocido como Montevideo, ubicado en la calle 13 entre avenidas Boyacá y 68, por contaminar uno de los cuerpos de agua de la ciudad, el río Fucha.

Así lo estableció la Secretaría de Ambiente luego de monitorear alrededor de 55 establecimientos de la zona, quienes según un informe del Acueducto de Bogotá podrían contar con conexiones erradas; es decir, descargaban tintes, aceites y otros contaminantes a la red de aguas lluvias.

Tras numerosos operativos, la SDA estableció la existencia de conexiones en 10 empresas, mediante la inspección de casi 13 kilómetros de redes de alcantarillado y la verificación de más de 30 conexiones; todo con el apoyo logístico y tecnológico de la EAAB.

Los responsables deben solucionar los problemas en sus redes internas, cumplir con los parámetros ambientales y conectarse a la red sanitaria (la de aguas residuales).

Estas empresas están ubicadas principalmente en la localidad de Fontibón, en barrios como Franco, Montevideo y Granjas de Techo.

“Todos los vertimientos industriales, luego de ser tratados, deben ser descargados a la red de alcantarillado sanitario. Estas empresas vertían a la red pluvial, que sólo debe conducir el agua lluvia, que alimenta ríos y humedales”, informó Juan Antonio Nieto Escalante, Secretario Distrital de Ambiente.

Además de las medidas establecidas, las empresas deberán “meterse la mano al bolsillo” por haber contaminado al Fucha. Según la normatividad ambiental, las sanciones podrían alcanzar los 5.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes, es decir, hasta $2.575 millones.

“Este proceso sancionatorio en las empresas tiene como objetivo la corrección de las conexiones erradas, realizar tratamientos previos a las descargas y adquirir el permiso de vertimientos. Todo enfocado hacia el mejoramiento de la calidad del agua del río Fucha”, apuntó Nieto Escalante.

Las empresas halladas responsables cuentan con un plazo de 60 días, contados a partir de su notificación, para hacer las adecuaciones y garantizar el cumplimiento de la norma. Si no lo hacen, las medidas se mantendrán, y se expondrán a más sanciones, amonestaciones o cierres.

Las descargas al Fucha

Paralelo a la calle 13, entre las avenidas 68 y Boyacá, el Fucha padece de tres descargas: en la 13 con carrera 69, en la 13 con 69b y 200 metros antes de la Boyacá.
Según las inspecciones, las 10 industrias son las culpables de que en estos puntos el Fucha luzca como un arcoíris. Tintes rojos, azules, negros y verdes, principalmente en horas de la mañana, colorean las ya carmelitas aguas de este cuerpo de agua.
“Algunas de estas empresas ya han realizado obras para solucionar la problemática. Sin embargo, por haber incumplido las normas ambientales, los procesos continúan”, aseguró Edgar Erazo, director de control ambiental de la SDA.

Pecados ambientales

Estos son los “pecados ambientales” por los cuales las 10 empresas contaminantes debieron parar su proceso.

Contra el agua: descargas en el lavado de mallas y vehículos; ausencia de permiso de vertimientos, niveles alarmantes de DQO, DQO5, plomo, cobre, pH, sólidos sedimentables, temperatura, compuestos fenólicos y mercurio; conexiones erradas a la red de aguas lluvias; y vertimientos de sustancias de interés sanitario.

Contra el suelo: algunas no cuentan con el plan de gestión integral de residuos peligrosos; presencia de desechos peligrosos como envases vacíos de sustancias químicas, material textil contaminado con solventes, aceites usados, luminarias y residuos de aparatos electrónicos; catalogan los Respel como desechos normales; y no manejan adecuadamente los aceites usados.

“Las acciones conjuntas entre la SDA y la EAAB son un paso determinante en el saneamiento de esta fuente hídrica. Junto con el sector industrial de Álamos, el cual ya está solucionado, Montevideo es el segundo caso que se detecta y se toman acciones para resolver la problemática de las conexiones erradas de origen industrial”, puntualizó Erazo.