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Bogotá, Octubre 11 de 2010.- La fiebre del oro, que desde marzo del 2009 tiene contagiados a más de ocho mil mineros artesanales y a los dueños de 236 retroexcavadoras que perforan aceleradamente las márgenes del río Dagua, está afectado gravemente el recurso pesquero de la bahía de Buenaventura, pues el mercurio usado para esta actividad está colándose en los peces de Buenaventura.

Así lo advierte UN Periódico, en su edición 138, a partir de un estudio que halló en cinco especies de consumo humano concentraciones de mercurio que superan el límite establecido por la OMS.

La acumulación de este mineral tóxico en el organismo humano puede alterar los movimientos, el habla y la audición e incluso generar malformaciones en los fetos, aseguran los especialistas, señala el informe.

El mercurio, de uso tradicional en la extracción del oro, está intoxicando la mojarra, la lisa, la corvina, el ronco y el ñato, especies de peces del Pacífico colombiano, revela el Grupo de Investigación en Ecología y Contaminación Acuática de la UN en Palmira, luego de encontrar en la sangre y los músculos de varios ejemplares cantidades alarmantes del nocivo metal.

Los resultados mostraron que la concentración más alta de mercurio la tiene el pez ronco, con 0,62 mg/g (microgramo de mercurio por gramo de músculo). Le sigue la mojarra, con 0,36 mg/g, y la corvina, con 0,21 mg/g. Esta última especie, a pesar de tener la concentración más baja de los tres, supera el límite máximo permitido para consumo humano, que según la Organización Mundial de la Salud es de 0,2 mg/g.