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Foto: Revista ECOGUIA
Foto: Revista ECOGUIA

El Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por sus siglas en inglés), en alianza con el MADS, invertirá US5.9 millones de dólares para constribuir a la restauración ecológica de ecosistemas.

 

PUERTO CARREÑO (Vichada).- Este sábado 3 de septiembre en Puerto Carreño (Vichada) se lanza el Proyecto GEF Orinoquia, que mejorará tanto representatividad de humedales y sabanas en el ordenamiento territorial, así como la conectividad ecológica y del paisaje en las áreas seleccionadas de esta amplia región.

La iniciativa se implementará en dos mosaicos específicos: en el de Piedemonte Cocuy- Cinaruco, ubicado entre los departamentos de Arauca y Casanare y considerado un importante corredor ecológico que desafortunadamente se ha visto afectado en las últimas décadas por actividades humanas, y en el mosaico Ramsar Bita-Reserva de la Biosfera Tuparro, caracterizado por tener diferentes tipos de ecosistemas que van desde complejos de sistemas de agua dulce y humedales hasta sabanas tropicales de altillanura y bosques ribereños.

La intervenciones en estas zonas se centrarán en contribuir al ordenamiento territorial y sectorial, la restauración ecológica de los ecosistemas, la promoción de sistemas productivos sostenibles y conectados, en apoyar las estrategias de conservación existentes y la promoción del uso sostenible de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.

“Con este proyecto esperamos impactar de forma positiva una región con ecosistemas tan diversos como es la Orinoquía. Afortunadamente, hemos alcanzado logros significativos relacionados con conservación y protección, y aunque seguimos teniendo retos enormes en materia ambiental, este tipo de iniciativas contribuyen al desarrollo sostenible de nuestro país. En el proyecto se invertirán 5.9 millones de dólares, y tendrá vigencia al 30 de junio de 2023”, dijo el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa.

Para el Gobierno Nacional, la Orinoquia es una de las grandes apuestas para impulsar el desarrollo y el crecimiento económico de Colombia. Esta región es considerada la última frontera agrícola, además de ser uno de los escenarios de la puesta en marcha de los planes para el posconflicto.

“Este proyecto será clave para avanzar en la integración efectiva de los criterios de biodiversidad y sus servicios ecosistémicos en la planificación territorial y sectorial en una zona estratégica como es la Orinoquía colombiana, con un enfoque de paisaje que nos permita trabajar en la conectividad y la resiliencia de dichas áreas. En este marco, nuestro compromiso es avanzar en la ejecución enfocada en la generación de información de estos ecosistemas, fortalecimiento de capacidades, apoyo a la implementación de planes de manejo de Áreas protegidas y OMEC, así como avanzar en la restauración de tierras degradadas, entre otras”, expresó Sergio Mustafá, coordinador del proyecto.

En el encuentro participan representantes de entidades relacionadas con la implementación del proyecto, incluyendo socios, aliados o beneficiarios. Estarán delegados del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el Banco Mundial, Corporinoquia, Parques Nacionales Naturales, gobiernos regionales y locales, Biocarbono Orinoquía, Cormacarena, ONG regionales o nacionales con trabajo en la región, Plataformas Multiactor (Sirap, Norecco, Pacto Orinoquia), Asorinoquía; de los sectores productivos locales, del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, Ideam, Agrosavia, UPRA, la academia, Organismos de la Cooperación, aliados privados y de las comunidades, según informó el MADS.